Estaba esperando el colectivo, cuando lo ví. Me miraba
mientras se acercaba hacia mí con decisión, ya podía predecir que me iba a
hablar, mejor dicho a manguearme con un
preludio de historia jodida a fin que suelte alguna moneda para alivianar su día
o su vida trágica, yo con mi tarjeta electrónica en el bolsillo lo primero que
pensé fue que no tenía una moneda suelta en el bolsillo, con lo cual escuchar
la historia o no, devenía en sacarme la mochila y hurgar en la billetera en
busca de unos mangos contra algún billete más grande que desearía no salga a la
luz para no sentirme una rata o injusto en mi ¨ayuda¨.
Contra todos los pronósticos comenzó la conversación
diciéndome: ¨ ¿preferís la historia larga o pagar mi silencio con unas monedas y
que me vaya lo antes posible para que sigas tu día sin que te aturdan historias
de un desconocido? Total en definitiva el fin seria ese, yo necesito unos
mangos que me ayuden y vos seguir con tu día como si yo no hubiese aparecido
nunca…¨
La forma en que venia vestida la pregunta me resultaba rara
e incómoda, había quedado absorto con la sinceridad que había sido abordado, y
me había pegado en la espina de mi lado sensible, darle una moneda y que se
vaya parecía ser lo que los dos queríamos, por otro lado me resultaba sumamente
incómodo pagar por silenciar a alguien, no había nada humano en ese acto.
En un segundo se me vinieron imágenes del día a día en la
ciudad donde mucha gente suelta unas monedas convencidos de estar brindando una
ayuda, la idea me sumergió en un sentimiento de desprecio, lo que me estaba
permitiendo ver mi interlocutor era el egoísmo de los que creen ayudar, están o
estamos pagando por el silencio de algo que no tenemos ganas de escuchar y a su
vez nos auto complacemos con la idea que somos generosos.
En repudio a esa sensación me vi asombrado a mi mismo
diciendo, ¨contame quiero saber¨
Llamativamente se desató una lucha interna de sensaciones por
dentro, la curiosidad y las ganas de no ser uno más que paga por silencio
pujaban contra las ganas que llegue el colectivo de una vez y me libere de lo
desconocido que estaba a punto de ocurrir sin estar muy convencido de querer descubrir de que se
trataba…de todas formas ya estaba en el baile. La soltura y la honestidad
brutal que se presentaba ante mi de alguna manera había encendido mi
curiosidad, o tal vez seguía intentando auto complacerme con la idea de ser
distinto en comparación con las demás
personas que Pablo (así se presentó) encaraba a diario.
-¨Me llamo Pablo, vivo en la calle, no tengo trabajo¨-. Comenzó a
decirme con tono irónico como si estuviese montando un personaje falso
sobreactuado mostrando un sentido del humor áspero frente a su realidad, dejaba
caer una sonrisa cómplice que guardaba toques de inteligencia y simplicidad, ese
solo gesto hizo que automáticamente me caiga bien.
-¨No te voy a venir con el cuento conocido, si estoy en la
calle y te pido una moneda mas vale que no tengo trabajo, no me interesa
tampoco, tampoco quiero una casa, no tengo hijos que mantener ni padezco
enfermedades graves, estoy en la calle por decisión propia¨-.
Esto me suena a historia urbana, pensaba, mientras lo
examinaba más minuciosamente, ya habían pasado los segundos de la ¨primera
impresión¨ y ahora toda mi atención se había ido a descifrar cuantas verdades
había entre la persona que se me estaba presentando y su relato.
-¨Trabajaba en una empresa que se dedica a darle créditos a
las personas, trabaje unos 15 años, mi función era ofrecer créditos para ayudar
a las personas a tener una vida mejor, o por lo menos eso era lo que me
hicieron creer en mis primeros años en la empresa. Por cada crédito yo cobraba
una buena comisión, no solo al iniciar el crédito sino cada vez que la persona
acreditada pagaba su cuota mensual, la ecuación resulto muy simple más personas
ayudaba más plata ganaba, por lo tanto me beneficiaba a mí mismo también, en
mis años más inocentes pensaba que si todos harían las cosas como yo el mundo sería
otro, estaba sufriendo una gran dosis de pedantería caritativa, así me gusto
llamarla cuando lo descubrí y así me sigue gustando llamarla hoy día. Me
llenaba la boca hablando de cosas que aquejan a la vida de las personas, de
posibles soluciones, y levantaba dedos acusadores frente a la indiferencia o la
ignorancia de los demás frente a ciertos temas empaquetados como el
calentamiento global, la pobreza, el hambre, los carnívoros, los vegetarianos,
los combustibles, la capa de ozono, la tala de árboles sentado cómodamente en
mi living, en el jardín de algún amigo, en un bar mientras le daba descanso al
garguero con algún vino o alguna bebida espirituosa, si bien era un pelotudo,
era un pelotudo lindo, así es como me gusta recordarme en esos tiempos¨- (concluyócon otra sonrisa cómplice)
Para el momento el colectivo no guardaba mas apuro, a lo mejor
paso de largo, a lo mejor no lo vi, o…a lo mejor había captado mi atención de
forma tal que el bondi o el tiempo mismo me chupaba un huevo, por momentos me
dejaba vencer por la paranoia y maquinaba con que ¨en cualquier momento me
salen un par mas y me roban¨ pero duraba apenas fracciones de segundos y hasta
sentía culpa de mis imaginaciones, pero rápidamente eran pisoteadas y
aplastadas por mi curiosidad que avanzaba a toda velocidad arriba de una 4x4
con ruedas gigantes…
-¨Mi ingenuidad (continuó diciendo) me llevó a un lugar muy
particular, hablando de las bondades de mi trabajo comencé a regocijarme en lo
que hacía y como todo fanático comencé a buscar hasta el último de los detalles. ¿Vos fuiste fanático de algún grupo de música alguna vez?¨- Me preguntó.Sentí que cualquiera sea, la respuesta poseía un único fin determinado sin importar que se responda.
-Si- respondí dando pie a que siga.
-¿ De quién?- me dijo
examinándome de reojo guardando cierto recelo.
- De SUMO- respondí.
-Ahhh si… SUMO, Luca Prodan- murmuró restándole toda
importancia a mi banda preferida de chico…
-Si, Sumo. ¿Qué pasa? No los conoces? Son
unos de los grandes precursores del rock alternativo nacional…-. La conversación
se desvió. Por un rato me metí de lleno en sus discos, sus grandes canciones, los
problemas de Luca con la heroína o el alcohol, mientras le hablaba asentía con
los ojos como si estuviese satisfecho con mis relatos pero no por los relatos
en sí, su mirada guardaba un fin supremo, mientras le hablaba, sentía que era todo
decorado, no estábamos hablando de música, estábamos hablando de otra cosa que
desconocía, por lo menos yo. Pablo mostraba su aprobación in crescendo! parecía que su mirada me gritaba tibio, mas tibio, caliente,
te estas x quemar!!
-Viste? (continuó) Uno cuando es fan sabe todo, y eso me
paso en mi trabajo, empecé a descubrir cosas con el mismo anhelo y orgullo que
uno tiene cuando empieza a descubrir quienes son los músicos y las historias que
rodean a tu banda preferida.
Encontré a los ¨males de luca¨ de mi trabajo. Las empresas
de crédito o mismo los bancos, dan préstamos a un interés que no existe y no se
puede devolver, claro una persona si lo puede devolver pero la gracia esta en que
hay alguien que no. Un ejemplo, o mejor dicho el ejemplo para q resulte simple
de entender seria este: Primero tenés que resumir a todas las personas en una
sola persona, y después a todos los bancos y empresas de crédito como uno solo,
esto lo vamos a hacer para que veas lo que descubrí de manera simple, ya que no
importan los QUIENES, sino lo que sucede, o mejor dicho lo que está sucediendo-.
Esto se está poniendo aburrido, pensé, de todas formas ahora
quiero saber que tiene que ver con Pablo, o mejor dicho...¿ Adonde quiere llegar
con todo esto?
-Yo soy el banco y vos la persona si?( Me dijo sin darme
tiempo a responder)
Te voy a dar diez monedas que es todo lo q tengo y dentro de
un año me tenés que devolver once, que te parece?-
-Psiii-, dije desconfiando sin saber que...
-Yo te doy una mano y vos luego me devolvés un poquito mas te
parece justo?-
-Si porque no?-
-Bien! Esa es precisamente la respuesta que me dio vuelta la
tortilla, decime nosetunombre, (me llamó de esa manera y me di cuenta que nunca
le dije mi nombre)
Si tengo diez y es todo lo que hay (movía las manos como
quien presenta un truco de magia)
Y te los doy a vos…¿Como pensás a hacer para devolverme 11? ¿Notaste que esa moneda de mas no existe? En pocas palabras en un año cuando no
me la puedas devolver te renuevo el crédito por otro año a cambio de un poco
mas que me devuelvas, digamos 12! Pero como solo hay 10 y nunca me lo vas a
poder devolver, algo tuyo me vas a tener que dar, y así, a la larga me quedo con tus
cosas en reemplazo de lo que no me podes devolver... Hasta que quedes en la calle
sin nada con un barrilito y tiradores, mas en pelotas que el chavo del 8 ¿Qué te
parece?!! Te parece bien ahora?!!-
-Ehhh para, pero me estarías recontra cagando!!- Le dije
dejando soltar una risa nerviosa.
-Si, así es, y eso era lo que hacía en mi trabajo, descubrí que
cagaba gente mientras pensaba que la estaba ayudando, me volví loco. Toda la
historia que estaba montada sobre mi vida era una farsa, a lo único que ayudaba
en definitiva era a cagar gente, era un ignorante, un pobre diablo, un imbécil seguramente... Uyyy como me enojé, me sentí sucio,
me sentí una mentira enfrascada en un cuerpo, no podía mirar a nadie a los
ojos, me volví loco, me internaron, viví dopado, deje mi trabajo, me aleje de
mis amigos que seguían pensando convencidos que era un buen tipo o que hacia
las cosas bien o por el bien de los demás, decidí perder todo, me sentí tan
miserable que preferí vivir miserablemente en la calle, era justo, era lo que merecía,
debía comer la mierda que mas de uno debe haber comido por tipos con trabajos
como el que yo tenía…-
Me dejó sin palabras, no sabía que le podía decir ante
semejante confesión, el colectivo ya no importaba aunque muy profundamente deseaba que pase
por el solo hecho de rescatarme de ese silencio incómodo que estaba sufriendo
mientras Pablo me observaba ansioso a la espera de algo que pueda salir de mi
boca, podía ver en su mirada un dejo de ¨estoy seguro que esto no te lo esperabas¨
La pura verdad… no se si su mirada decía eso o era lo que la situación parecía
decirme. Lo único que me salió fue una pregunta que al escucharme me sentí un
estúpido- Y ahora de que vivís?-
Pablo lanzó una sonrisa maternal y abrió los brazos mostrándome todo
a su alrededor, acompañó el gesto haciendo un círculo con los ojos.
-Aunque no lo creas no se necesita mucho para vivir, tengo un
par de lugares donde darme un baño y lavar la única muda de ropa que llevo
siempre conmigo, si necesito cambiar de ropa voy a algún refugio o iglesia
donde se reciban donaciones todos los fines de semana, estoy empezando de nuevo
por así decirlo. Me estoy reinventando pero primero tengo que dejar atrás y
bien saldado todo lo que alguna vez fui y no me gusto de mi.
A veces para valorar hay que perderlo todo! Yo decidí perderlo
todo, quiero tener una vida que no me haga sentir una porquería, te puedo asegurar
que en la calle uno puede encontrar la dignidad aunque parezca absurdo. La vida
esta tejida de muchas cosas misteriosas que en lo cotidiano se pierden, esta
charla puede ser casual o no, pero estoy seguro que para vos terminó siendo una
sorpresa, sin embargo, si reflexionás en todas las cosas que te llevaron a este
momento no podés permitirte pensar que es una simple casualidad de este día-.
-¨No me mires con compasión¨ (continuó diciendo) Yo elegí, todos elegimos, pensabas que me podías ayudar con una moneda? Ajjajajajjaja. Es curioso, me la pasé creyendo que estaba ayudando y estaba haciendo un mal, a veces las
cosas no son tan simples en su estado puro, a veces quien te da un sopapo te está
haciendo un bien y quien te tiende una mano te esta perjudicando-.
Sentí que estaba predicando, igual me llené de dudas, tenía los pensamientos revueltos en uno
solo y en miles a la vez. Me sentía culpable sin saber de qué, lo cierto era que
la historia de Pablo me había dejado una sensación de vacío conmigo mismo y no
podía poner en orden ninguna explicación.
-Te quedaste mudo parece,(me dijo con cierto gusto) tu colectivo hoy no pasa por acá, pasa dos calles mas arriba porque están arreglando
la calle y desviaron el recorrido. Chau nosetunombre! Que tengas un buen día!-
-¨¡Esperá!¨- Dije mientras sacaba un billete de mi mochila, sin
importarme mucho si era un verso mas entre miles o una historia cierta.
-NO- me dijo levantando la palma de la mano en
señal que me detenga.-¨Yo solo vendo mi silencio, es un poco lo que hacen todos
en el día a día no?!
Acercarse un poco a las personas es otra cosa…además no te
das una idea lo que la gente paga por no querer escuchar!¨-. Me dijo retomando su
tono irónico y se fue…