Buscando se encuentra:

miércoles, 9 de marzo de 2016

La parada del colectivo (Historias de no contar)



Estaba esperando el colectivo, cuando lo ví. Me miraba mientras se acercaba hacia mí con decisión, ya podía predecir que me iba a hablar, mejor dicho a manguearme  con un preludio de historia jodida a fin que suelte alguna moneda para alivianar su día o su vida trágica, yo con mi tarjeta electrónica en el bolsillo lo primero que pensé fue que no tenía una moneda suelta en el bolsillo, con lo cual escuchar la historia o no, devenía en sacarme la mochila y hurgar en la billetera en busca de unos mangos contra algún billete más grande que desearía no salga a la luz para no sentirme una rata o injusto en mi ¨ayuda¨.
Contra todos los pronósticos comenzó la conversación diciéndome: ¨ ¿preferís la historia larga o pagar mi silencio con unas monedas y que me vaya lo antes posible para que sigas tu día sin que te aturdan historias de un desconocido? Total en definitiva el fin seria ese, yo necesito unos mangos que me ayuden y vos seguir con tu día como si yo no hubiese aparecido nunca…¨
La forma en que venia vestida la pregunta me resultaba rara e incómoda, había quedado absorto con la sinceridad que había sido abordado, y me había pegado en la espina de mi lado sensible, darle una moneda y que se vaya parecía ser lo que los dos queríamos, por otro lado me resultaba sumamente incómodo pagar por silenciar a alguien, no había nada humano en ese acto.
En un segundo se me vinieron imágenes del día a día en la ciudad donde mucha gente suelta unas monedas convencidos de estar brindando una ayuda, la idea me sumergió en un sentimiento de desprecio, lo que me estaba permitiendo ver mi interlocutor era el egoísmo de los que creen ayudar, están o estamos pagando por el silencio de algo que no tenemos ganas de escuchar y a su vez nos auto complacemos con la idea que somos generosos.
En repudio a esa sensación me vi asombrado a mi mismo diciendo, ¨contame quiero saber¨
Llamativamente se desató una lucha interna de sensaciones por dentro, la curiosidad y las ganas de no ser uno más que paga por silencio pujaban contra las ganas que llegue el colectivo de una vez y me libere de lo desconocido que estaba a punto de ocurrir sin estar muy  convencido de querer descubrir de que se trataba…de todas formas ya estaba en el baile. La soltura y la honestidad brutal que se presentaba ante mi de alguna manera había encendido mi curiosidad, o tal vez seguía intentando auto complacerme con la idea de ser distinto en comparación con  las demás personas que Pablo (así se presentó) encaraba a diario.
-¨Me llamo Pablo, vivo en la calle, no tengo trabajo¨-. Comenzó a decirme con tono irónico como si estuviese montando un personaje falso sobreactuado mostrando un sentido del humor áspero frente a su realidad, dejaba caer una sonrisa cómplice que guardaba toques de inteligencia y simplicidad, ese solo gesto hizo que automáticamente me caiga bien.
-¨No te voy a venir con el cuento conocido, si estoy en la calle y te pido una moneda mas vale que no tengo trabajo, no me interesa tampoco, tampoco quiero una casa, no tengo hijos que mantener ni padezco enfermedades graves, estoy en la calle por decisión propia¨-.
Esto me suena a historia urbana, pensaba, mientras lo examinaba más minuciosamente, ya habían pasado los segundos de la ¨primera impresión¨ y ahora toda mi atención se había ido a descifrar cuantas verdades había entre la persona que se me estaba presentando y su relato.
-¨Trabajaba en una empresa que se dedica a darle créditos a las personas, trabaje unos 15 años, mi función era ofrecer créditos para ayudar a las personas a tener una vida mejor, o por lo menos eso era lo que me hicieron creer en mis primeros años en la empresa. Por cada crédito yo cobraba una buena comisión, no solo al iniciar el crédito sino cada vez que la persona acreditada pagaba su cuota mensual, la ecuación resulto muy simple más personas ayudaba más plata ganaba, por lo tanto me beneficiaba a mí mismo también, en mis años más inocentes pensaba que si todos harían las cosas como yo el mundo sería otro, estaba sufriendo una gran dosis de pedantería caritativa, así me gusto llamarla cuando lo descubrí y así me sigue gustando llamarla hoy día. Me llenaba la boca hablando de cosas que aquejan a la vida de las personas, de posibles soluciones, y levantaba dedos acusadores frente a la indiferencia o la ignorancia de los demás frente a ciertos temas empaquetados como el calentamiento global, la pobreza, el hambre, los carnívoros, los vegetarianos, los combustibles, la capa de ozono, la tala de árboles sentado cómodamente en mi living, en el jardín de algún amigo, en un bar mientras le daba descanso al garguero con algún vino o alguna bebida espirituosa, si bien era un pelotudo, era un pelotudo lindo, así es como me gusta recordarme en esos tiempos¨- (concluyócon otra sonrisa cómplice)
Para el momento el colectivo no guardaba mas apuro, a lo mejor paso de largo, a lo mejor no lo vi, o…a lo mejor había captado mi atención de forma tal que el bondi o el tiempo mismo me chupaba un huevo, por momentos me dejaba vencer por la paranoia y maquinaba con que ¨en cualquier momento me salen un par mas y me roban¨ pero duraba apenas fracciones de segundos y hasta sentía culpa de mis imaginaciones, pero rápidamente eran pisoteadas y aplastadas por mi curiosidad que avanzaba a toda velocidad arriba de una 4x4 con ruedas gigantes…
-¨Mi ingenuidad (continuó diciendo) me llevó a un lugar muy particular, hablando de las bondades de mi trabajo comencé a regocijarme en lo que hacía y como todo fanático comencé a buscar hasta el último de los detalles. ¿Vos fuiste fanático de algún grupo de música alguna vez?¨- Me preguntó.Sentí que cualquiera sea, la respuesta poseía un único fin determinado sin importar que se responda.
-Si- respondí dando pie a que siga.
-¿ De quién?- me dijo examinándome de reojo guardando cierto recelo.
- De SUMO- respondí.
-Ahhh si… SUMO, Luca Prodan- murmuró restándole toda importancia a mi banda preferida de chico…
-Si, Sumo. ¿Qué pasa? No los conoces? Son unos de los grandes precursores del rock alternativo nacional…-. La conversación se desvió. Por un rato me metí de lleno en sus discos, sus grandes canciones, los problemas de Luca con la heroína o el alcohol, mientras le hablaba asentía con los ojos como si estuviese satisfecho con mis relatos pero no por los relatos en sí, su mirada guardaba un fin supremo, mientras le hablaba, sentía que era todo decorado, no estábamos hablando de música, estábamos hablando de otra cosa que desconocía, por lo menos yo. Pablo mostraba su aprobación in crescendo! parecía que su mirada me gritaba tibio, mas tibio, caliente, te estas x quemar!!
-Viste? (continuó) Uno cuando es fan sabe todo, y eso me paso en mi trabajo, empecé a descubrir cosas con el mismo anhelo y orgullo que uno tiene cuando empieza a descubrir quienes son los músicos y las historias que rodean a tu banda preferida.
Encontré a los ¨males de luca¨ de mi trabajo. Las empresas de crédito o mismo los bancos, dan préstamos a un interés que no existe y no se puede devolver, claro una persona si lo puede devolver pero la gracia esta en que hay alguien que no. Un ejemplo, o mejor dicho el ejemplo para q resulte simple de entender seria este: Primero tenés que resumir a todas las personas en una sola persona, y después a todos los bancos y empresas de crédito como uno solo, esto lo vamos a hacer para que veas lo que descubrí de manera simple, ya que no importan los QUIENES, sino lo que sucede, o mejor dicho lo que está sucediendo-.
Esto se está poniendo aburrido, pensé, de todas formas ahora quiero saber que tiene que ver con Pablo, o mejor dicho...¿ Adonde quiere llegar con todo esto?
-Yo soy el banco y vos la persona si?( Me dijo sin darme tiempo a responder)
Te voy a dar diez monedas que es todo lo q tengo y dentro de un año me tenés que devolver once, que te parece?-
-Psiii-, dije desconfiando sin saber que...
-Yo te doy una mano y vos luego me devolvés un poquito mas te parece justo?-
-Si porque no?-
-Bien! Esa es precisamente la respuesta que me dio vuelta la tortilla, decime nosetunombre, (me llamó de esa manera y me di cuenta que nunca le dije mi nombre)
Si tengo diez y es todo lo que hay (movía las manos como quien presenta un truco de magia)
Y te los doy a vos…¿Como pensás a hacer para devolverme 11? ¿Notaste que esa moneda de mas no existe? En pocas palabras en un año cuando no me la puedas devolver te renuevo el crédito por otro año a cambio de un poco mas que me devuelvas, digamos 12! Pero como solo hay 10 y nunca me lo vas a poder devolver, algo tuyo me vas a tener que dar, y así, a la larga me quedo con tus cosas en reemplazo de lo que no me podes devolver... Hasta que quedes en la calle sin nada con un barrilito y tiradores, mas en pelotas que el chavo del 8 ¿Qué te parece?!! Te parece bien ahora?!!-
-Ehhh para, pero me estarías recontra cagando!!- Le dije dejando soltar una risa nerviosa.
-Si, así es, y eso era lo que hacía en mi trabajo, descubrí que cagaba gente mientras pensaba que la estaba ayudando, me volví loco. Toda la historia que estaba montada sobre mi vida era una farsa, a lo único que ayudaba en definitiva era a cagar gente, era un ignorante, un pobre diablo, un imbécil seguramente... Uyyy como me enojé, me sentí sucio, me sentí una mentira enfrascada en un cuerpo, no podía mirar a nadie a los ojos, me volví loco, me internaron, viví dopado, deje mi trabajo, me aleje de mis amigos que seguían pensando convencidos que era un buen tipo o que hacia las cosas bien o por el bien de los demás, decidí perder todo, me sentí tan miserable que preferí vivir miserablemente en la calle, era justo, era lo que merecía, debía comer la mierda que mas de uno debe haber comido por tipos con trabajos como el que yo tenía…-
Me dejó sin palabras, no sabía que le podía decir ante semejante confesión, el colectivo ya no importaba aunque muy profundamente deseaba que pase por el solo hecho de rescatarme de ese silencio incómodo que estaba sufriendo mientras Pablo me observaba ansioso a la espera de algo que pueda salir de mi boca, podía ver en su mirada un dejo de ¨estoy seguro que esto no te lo esperabas¨ La pura verdad… no se si su mirada decía eso o era lo que la situación parecía decirme. Lo único que me salió fue una pregunta que al escucharme me sentí un estúpido- Y ahora de que vivís?-
Pablo lanzó una sonrisa maternal y abrió los brazos mostrándome todo a su alrededor, acompañó el gesto haciendo un círculo con los ojos.
-Aunque no lo creas no se necesita mucho para vivir, tengo un par de lugares donde darme un baño y lavar la única muda de ropa que llevo siempre conmigo, si necesito cambiar de ropa voy a algún refugio o iglesia donde se reciban donaciones todos los fines de semana, estoy empezando de nuevo por así decirlo. Me estoy reinventando pero primero tengo que dejar atrás y bien saldado todo lo que alguna vez fui y no me gusto de mi.
A veces para valorar hay que perderlo todo! Yo decidí perderlo todo, quiero tener una vida que no me  haga sentir una porquería, te puedo asegurar que en la calle uno puede encontrar la dignidad aunque parezca absurdo. La vida esta tejida de muchas cosas misteriosas que en lo cotidiano se pierden, esta charla puede ser casual o no, pero estoy seguro que para vos terminó siendo una sorpresa, sin embargo, si reflexionás en todas las cosas que te llevaron a este momento no podés permitirte pensar que es una simple casualidad de este día-.
-¨No me mires con compasión¨ (continuó diciendo) Yo elegí, todos elegimos, pensabas que me podías ayudar con una moneda? Ajjajajajjaja. Es curioso,  me la pasé creyendo que estaba ayudando y estaba haciendo un mal, a veces las cosas no son tan simples en su estado puro, a veces quien te da un sopapo te está haciendo un bien y quien te tiende una mano te esta perjudicando-. 
Sentí que estaba predicando, igual me llené de dudas, tenía los pensamientos revueltos en uno solo y en miles a la vez. Me sentía culpable sin saber de qué, lo cierto era que la historia de Pablo me había dejado una sensación de vacío conmigo mismo y no podía poner en orden ninguna explicación.
-Te quedaste mudo parece,(me dijo con cierto gusto)  tu colectivo hoy no pasa por acá, pasa  dos calles mas arriba porque están arreglando la calle y desviaron el recorrido. Chau nosetunombre! Que tengas un buen día!-
-¨¡Esperá!¨- Dije mientras sacaba un billete de mi mochila, sin importarme mucho si era un verso mas entre miles o una historia cierta.
-NO- me dijo levantando la palma de la mano en señal que me detenga.-¨Yo solo vendo mi silencio, es un poco lo que hacen todos en el día a día no?!
Acercarse un poco a las personas es otra cosa…además no te das una idea lo que la gente paga por no querer escuchar!¨-. Me dijo retomando su tono irónico y se fue…


No hay comentarios:

Publicar un comentario